Rodó marumba dentro de una lágrima. Después, un cielo amplísimo se abrió en derredor. Llegó la gota de sal marumba hasta dos labios. Pasó por sobre ellos, indiferente.
Marumba fue miedo a lo desconocido. Las nubes fueron marumba: todo era compacto, pleno de magia y color. El presente fue un sueño en un nuevo despertar. El pasado, marumba.
Con el correr de los días, la maravilla fue marumba al cuadrado y hoy se repite en la memoria, como una historia que vuelve a comenzar.
No hubo brillo marumba en algunos de los parajes. La sombra marumba de unos pasos, fue la que supo caminar. Como una sonrisa pesada de tanta felicidad, los abrazos marumba de una noche, y de algunos días también, completaron un ojalá de nuevos rumbos. Mares, piedras: modernos, antiquísimos. El mapa se abrió en una mano que, marumba con cada amanecer, floreció de intrigas y recovecos.
“Escribir es una forma de terapia. A veces me pregunto cómo se las arreglan los que no escriben, o los que no pintan o componen música, para escapar de la locura, de la melancolía, del terror pánico inherente a la condición humana.” Graham Greene
1 de agosto de 2008
Casi irreal
El 3 de Agosto, hace un año atrás, comenzaba un sueño que fue alucinante realidad durante tres meses. Gracias Zaiper por esta consigna, que trajo estas palabras.
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3 comentarios:
Ahora que lo releo, me gustó aún más (y pensé que no sería posible tanto)
Es para leer en voz alta.
Quedó muy linda la foto. Lo resignifica.
Bien piba!
Ese principio es marvilloso. Rodó marumba dentro de una lágrima. Sino seguis leyendo después de eso...
Gracias Vani por el agradecimiento y por este maravilloso texto!
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